La
atmósfera es la clave del mantenimiento del equilibrio calórico del planeta, en
este proceso intervienen varios factores. El calor y la temperatura
son dos de los factores, los cuales se encuentran relacionados entre sí. El calor es una forma
de energía, y como tal se la mide en
unidades energéticas. La temperatura se puede definir como la cualidad que
define la dirección del flujo calórico entre dos cuerpos y se la mide en grados
centígrados. Cuando se ponen en contacto dos cuerpos con diferentes
temperaturas, el más caliente le sede calor al más frio para igualar sus
temperaturas buscando el equilibrio térmico de los cuerpos. No todos los
cuerpos elevan su temperatura en la misma medida cuando se le suministra la
misma cantidad de calor, definiéndose el calor específico de un cuerpo. La
distribución de las temperaturas sobre la superficie terrestre, hay que
considerar los aportes de calor que
llegan a dicha superficie, y los mecanismos que intervienen en la conversión
del calor en temperatura. Cualquier punto de la superficie terrestre vendrá con
un determinado almacenamiento del calor y a su vez dependerá del balance de
entradas de calor y de la salida de calor que partan de él. El principal
mecanismo de calor es la radiación que es emitida por el sol,
y de forma tal que las temperaturas registradas en un
punto cualquiera de la tierra dependerán en principio de este equilibrio. Para
una porción de la superficie terrestre los rayos solares incidieran
perpendicularmente a la cual se la
denomina constante solar. La energía del sol se transmite hasta la tierra en forma de ondas electromagnéticas
y las cuales tienen diferentes longitudes, relacionadas con la con su
temperaturas (mayor temperatura, menor es la longitud). Al conjunto de onda se
lo denomina espectro solar y dentro de ella se encuentran distintas
radiaciones rayos ultravioleta, rayos invisibles o luminosos, y rayos infrarrojos.
La cantidad de radiación recibida por el tiempo de exposición al sol y el
ángulo de incidencia de este,
determinaran el nivel de la radiación; las cuales varían según las diferentes
latitudes. Esta radiación solar que incide anualmente en el límite superior de
la atmósfera es máxima en el ecuador y disminuye hacia los polos. Esta
radiación realiza una travesía atmosférica en la cual sufre filtraciones y
modificaciones importantes como consecuencias de la absorción (proceso en
el cual gran parte de la radiación queda retenida en la atmósfera y no alcanza
la superficie terrestre), la reflexión difusa (es el proceso
que devuelve íntegramente la radiación sin haberla absorbido), que por sobre
ellas ejercen los distintos componentes atmosféricos. A la reflexión de la
radiación experimenta una especie de rebote la cual se denomina reflexión
difusa o dispersión. En el planeta esta radiación supone un 52% hay
tres tipos de componentes atmosféricos que resultan básicos para la pérdida de
radiación: el vapor de agua, que con su capacidad de absorción de la
radiación infrarroja determina grandes pérdidas de esta, las nubes tienen la
capacidad de absorber y de reflejar, los cristales de hielo tienen la
alta capacidad de reflexión. La capacidad de reflexión de la radiación solar se
la denomina albedo. La pérdida de absorción es máxima en las latitudes
ecuatoriales y van disminuyendo hacia los polos. La pérdida de radiación está
determinada básicamente por los componentes de la atmósfera y no tanto por el
recorrido de la radiación. La superficie de la tierra absorbe energía y emite
energía esta energía infrarroja emitida por la Tierra es atrapada en su mayor
parte en la atmósfera este balance natural es necesario y reenviada de nuevo a
la Tierra (efecto invernadero).
Fuentes: climatología Cuadrat y
Pita
Fuente de imagen: spanish.peopledaily
Alumna: Miranda Lorena